miércoles, 17 de enero de 2024

Gaspar Vivas

 Gaspar Vivas Gómez, Almería 1872-1936

Compone su obra que se estrena en 1910 con la compañía de Dora La Cordobesita.

domingo, 13 de enero de 2019

RAIMON canta al amor

En los años sesenta, en Barcelona, ciudad de vanguardia en tantas cosas, surgió el movimiento de la llamada Nova Cançó, movimiento musical tan político como reivindicativo, uno de cuyos artífices más destacados fue Ramón Pelegero Sanchís, nacido en Játiva (Valencia) el 2 de diciembre de 1940, de nombre artístico Raimon.

Hablar del Raimon de tantas canciones inolvidables (Al vent, Diguem non, ...) nos daría para varios días de lectura y de escucha de sus grabaciones, pero no es esa nuestra intención. Hablaremos de una grabación algo singular dentro de su obra. Se trata del disco de 45 r.p.m. titulado





Cançons d'amor.





Fue grabado en 1965 y yo tuve la suerte de comprarlo en 1967. Lo de veces que lo habré escuchado, se queda para mí, pero es la cuestión de esta mañana, ordenando cosas me ha aparecido sin buscarlo expresamente y por ello quiero compartirlo con ustedes.

Cuatro preciosas canciones de amor que, como efecto colateral, me acercaron a la belleza y sonoridad de la poesía en lengua catalana.



Antes de que pasemos a oírlas, les confieso que mi favorita era la colocada en segundo lugar(*)

Trabajaré tu cuerpo
como trabaja la tierra
el labrador de mi tierra:
con amor y fuerza.
Y serás tú el fruto,
seré yo el fruto,
seremos juntos el fruto.
Tú y yo tierra y fuerza
y abriremos juntos los caminos
que la vida nos cierra
desesperadamente.
Nos haremos, estaremos juntos
en el único camino nuestro
-fuente y mar, tierra y árbol-
el único camino cierto,
el camino del amor,
el difícil camino de amor
donde estamos tú y yo.
















































(*) La traducción al castellano es mía. Espero que, si hay errores, me los señalen mis amigos conocedores de la lengua catalana. 

viernes, 9 de febrero de 2018

LIBERTANGO de ASTOR PIAZZOLLA


De padres italianos, el argentino Astor Piazzolla nació Mar del Plata el 11 de marzo de 1921. Murió en Buenos Aires a los 71 años, concretamente el día 4 de julio de 1992. Vivió en New York donde se inició en el toque del bandoneón y en la composición musical. Allí conoció a Carlos Gardel, quien quiso llevarlo con él. Afortunadamente los padres de Astor no lo autorizaron porque en la gira que entonces iniciaba Gardel fue en la que él y sus acompañantes murieron en un accidente de avión (Medellín, 24 de junio de 1935). En 1937 la familia regresa a Argentina y el joven Piazzolla se afianza como autor de tangos. En 1953 es becado para ampliar sus conocimientos musicales en la escuela parisina de Nadia Boulanger. A partir de entonces, Piazzolla se enfrasca en mezclar el tango con la música clásica y con el jazz, convirtiéndose en el músico argentino más reconocido del siglo XX, pese a que en su país fue muy criticado por los añorantes del tango clásico, los cuales acabaron por admitirlo cuando sus obras fueron incorporadas en los repertorios de muchas Orquestas Sinfónicas de países diversos. 

Ponemos un botón de muestra. Vean ustedes, escuchen y disfruten con su obra Libertango interpretada por la Orquesta Sinfónica "Ciudad de Moscú", junto a la Fonográfica Banda de Jazz.

martes, 21 de noviembre de 2017

Figuras inolvidables de la canción: CARLOS GARDEL (I)

En Toulouse (Francia), el 11 de diciembre de 1890, nació Charles Romuald Gardes. Con 2 años de edad se traslada con su madre Marie Berthe Gardes a vivir a Buenos Aires (Argentina). Murió en Medellín (Colombia) el 24 de junio de 1935. Así presentado, no sabríamos de quien hablamos. En cambio todo el mundo lo reconocería si lo citamos por su nombre artístico de Carlos Gardel, la figura más importante del género llamado Tango Argentino.

No vamos a hablar de la biografía de Gardel, ni diremos nada sobre el tango. Nos limitaremos a seleccionar unas cuantas grabaciomes y ofrecérselos a ustedes para su escucha (y espero que disfrute). Allá vamos...



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01) La  cumparsita







02) Madreselva





03) Sus ojos se cerraron





04) Chorra







05) Por una cabeza




06) Cuesta abajo






07) Yira, yira






Y con este tango del gran compositor Enrique Santos Discépolo les decimos adiós por hoy. Cualquier otro día volveremos con este argentino inmortal.

jueves, 27 de abril de 2017

CORRIDOS de la Revolución Mexicana

Cuando yo cursaba el bachillerato, los profesores de lengua nos decían que había poesía lírica y poesía épica. La segunda venía a recoger narraciones en verso de hechos o personajes históricos. En el caso español se nos ponía como gran ejemplo El Cantar del Mío Cid, al que habría que añadir obras menores que, en forma de romances, compusieron nuestros anónimos poetas. Uno y otros van referidos a la larga etapa histórica llamada (oficialmente) La Reconquista. Y parece que ahí se quedó el género, salvo que consideremos épicas algunas coplillas que el ingenio patrio nos aportó cuando la conocida (también oficialmente) Guerra de la Independencia.
El testigo debieron recogerlo nuestros "hijos" (hoy sería más ecuánime llamarles "hermanos") del continente americano. Allí se ha verseado y cantado a sus libertadores, a los héroes de sus guerras civiles o de sus revoluciones. Destacan en esta labor más de un país, aunque los más significados pudieran ser (según mis menguados conocimientos) Argentina y México.



Dejamos el país sureño para otro día y pensemos en México, donde, bajo la forma de corridos, nos quedó memoria de los héroes de su Revolución (1910-1917): Emiliano Zapata, Pancho Villa y tantos otros más.




Tales corridos, considerados por algunos como el último apéndice del Romancero Español, estuvieron en boca de figuras como Pedro Infante, Jorge Negrete, Antonio Aguilar o Miguel Aceves Mejías como podemos comprobar con estas muestras.



Pedro Infante: Corrido de Pancho Villa y Siete Leguas






Jorge Negrete: Juan Chascasqueado





Antonio Aguilar: Felipe Ángeles









Miguel Acebes Mejías: Corrido villista









Y, ¿cómo no?, la gran Chavela Vargas registró un disco compacto con hasta quince Corridos de la Revolución. Una joya de la que les invito a escuchar unos cuantos temas:





Chavela Vargas: Gabino Barrera




Chavela Vargas: Heraclio Bernal






Chavela Vargas: Lucio Vázquez






Chavela Vargas: Benito Canales

miércoles, 26 de abril de 2017

El conjunto PENTATONIX y el Hallelujah de LEONARD COHEN

No hace falta que les diga que siempre he sido (y sigo siendo) un rendido degustador de la música de Leonard Cohen. Nunca me cansaba (ni me canso) de escuchar su Hallelujah incluído en el album Various positions de 1984, tema del que el propio Cohen llegó a hacer una segunda versión. Una y otra fueron interpretadas por múltiples artistas, entre ellos Jeff Bluckley y John Cale. En España, como sabemos los aficionados al Flamenco, la interpretó Enrique Morente en su disco Omega.


Hace unos meses encontré un vídeo donde escuchar el Hallelujah de Cohen es una auténtica delicia. Se trata del grupo Pentatonix procedente de Arlington (Texas) y constituído en 2010. Es un conjunto exclusivamente vocal formado por




Scott Hoying (barítono)





Avi Kaplan (bajo)



Cristin Maldonado (mezzosoprano)





Mitch Grassi (tenor)





Kevin Olusola (beatbox, o sea, percusionista vocal)







El vídeo aquí está: véanlo, oíganlo, disfrútenlo:




Como ando flojo en inglés no sé si la traducción que he tomado de la página 
corresponde a esta versión o a la otra que hizo Cohen. La dejo sin más:


Ahora, he oído que existía un acorde secreto, 
que David tocaba y al Señor le complacía, 
pero en realidad a ti no te importa la música, ¿a que no?
Bueno, dice así,
el cuarto, el quinto,
la caída menor, la mayor ascensión.
El perplejo rey componiendo "aleluya".

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Tu fe era fuerte pero necesitabas pruebas, 
tú la viste bañándose en el tejado, 
su belleza y la luz de la luna te derrocaron.
Ella te ató a una silla de la cocina, 
rompió tu trono y cortó tu pelo, 
y de tus labios ella provocó el "aleluya".

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Ahora, tal vez haya un Dios arriba,
para mí, todo lo que he aprendido del amor
es cómo disparar a alguien
que ha desenfundado antes que tú.
Pero no es un lamento lo que oyes esta noche,
no es un peregrino que dice haber visto la luz.
No, es un frío y muy ajado "aleluya".

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Oh, gente, yo ya he estado aquí antes,
he visto esta habitación y he caminado sobre este suelo.
Sabes, solía vivir solo antes de conocerte,
y he visto tu bandera sobre el arco de mármol, 
pero escucha amor,
el amor no es ninguna clase de marcha militar victoriosa.
Es un frío y muy solitario "aleluya".

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Hubo un tiempo en el que me decías
lo que está pasando de verdad ahí abajo.
Pero ahora, ya ni siquiera me lo muestras, ¿a que no?
Recuerdo cuando me avalancé sobre ti, 
y la Paloma Sagrada, ella también se movía.
Y cada aliento que tomamos era un "aleluya".

Aleluya, aleluya.
Aleluya, aleluya.

Lo hice lo mejor que pude, sé que no fue mucho. 
No pude sentir, así que aprendí a acariciar.
He dicho la verdad, 
no vine aquí a Londres solo a tomarte el pelo,
y aunque todo salió mal,
me presentaré aquí mismo, ante el Señor de la Canción, 
con nada, nada en mi lengua salvo un "aleluya".

Aleluya, aleluya...

martes, 21 de febrero de 2017

Las sentencias del TATA VIEJO

Eusebio Dojorti Roco nació el 19 de enero de 1906 en Huaco, provincia argentina de San Juan. Murió el 29 de julio de 1955. Periodista, poeta y activista político, fue en los años treinta uno de los divulgadores del folk-lore argentino, enriqueciendo y contribuyendo al mismo con versos y a veces hasta con composiciones musicales.   

Criado en ambientes campesinos, escuchaba de niño viejas historias que le contaba Buenaventura Luna, trabajador en la hacienda de sus padres. Fuerte debió de ser la influencia de este hombre porque, ya en la ciudad, cuando se da a conocer como poeta, adopta su nombre como seudónimo.


Entre sus obras, hay una que no me canso de oír. La cantata titulada Las sentencias del Tata Viejo, en la que la música fue arreglada por su amigo Óscar Valles. Yo la conocí en la versión que grabaron Los Sabandeños, pero luego encontré otra más amplia(*) y sobre todo más auténtica. Me refiero a la del grupo argentino Los Cantores de Quilla Huasi (Los Cantores de la Casa de la Luna, si se traduce del quéchua, lengua que utilizó el propio Buenaventura Luna para bautizarlos).



Bellísima mezcla de recitado y canto en la que su autor parece que cedió la palabra al auténtico Buenaventura Luna, el abuelo (no se olvide que en Argentina "tata" es el padre) narrador que en esta ocasión mira la vida como si ya hubiera transcurrido. El tema es largo (casi cuarenta minutos) pero merece la pena que ustedes lo escuchen. Ya me dirán...

   


(*) Pueden leer el texto completo pulsando este enlace.